Italia-Bielorrusia, después de ocho años de negociaciones, se reanudó el programa de adopción:Se conocen cientos de situaciones cuando las familias italianas invitaron a niños de Bielorrusia a quedarse con ellos, pero el estado bielorruso les prohibió. La crisis en las relaciones bielorruso-italianas se produjo en 2006 después de que una niña, la "niña de Chernobyl", que estaba visitando a una familia italiana, no fue enviada a casa a tiempo.
Después de muchos años de "estancamiento", el programa en adopción temporal por parte de italianos de niños de Bielorrusia: Esto fue anunciado el 26 de febrero por la canciller italiana Federica Mogherini. El tema, que conmovió a muchas familias, fue remitido al Presidente de la República Italiana, Giorgio Napolitano, junto con la solicitud de los padres adoptivos, con quienes el Ministerio de Relaciones Exteriores estaba en contacto constante.
"El levantamiento de la prohibición impuesta por la embajada de Bielorrusia", explicó Federica Mogherini, "es el resultado de meses de negociaciones entre la viceministra de Relaciones Exteriores, Marta Dassù, y su contraparte bielorrusa Elena Kupchina".
Eventos originados en 2006
Cientos de hogares italianos esperan a niños de Bielorrusia. Muchas familias y asociaciones han intentado durante años completar todos los documentos necesarios para completar con éxito el proceso de adopción. La crisis en las relaciones entre Italia y Bielorrusia con respecto a la adopción de niños se produjo en 2006. La razón fue el caso de una niña bielorrusa que estaba visitando a una pareja italiana en Cogoleto: al final de su estancia de bienestar, la pareja no quería devolver a la niña a su tierra natal y trató de dejarla para siempre.
Por cierto, la práctica de descansar a los "niños de Chernobyl" en Italia y otros países europeos para limpiar el cuerpo de las consecuencias del desastre ha estado vigente durante muchos años.
Falta por 20 días
Los cónyuges de Kogoleto (Génova), Chiara Bornachin y Alessandro Giusti (Chiara Bornacin e Alessandro Giusti), escondieron durante 10 días a una niña bielorrusa de 10 años, Vika, a quien se le confió durante las vacaciones de verano durante varios años seguidos.
Este caso condujo a la prohibición de actividades recreativas infantiles en el país (en adelante abolido) y a largos litigios.
Como resultado, en los años siguientes, solo unas pocas familias italianas pudieron "adoptar" niños bielorrusos para el verano, y luego solo aquellos que ya tenían una experiencia similar: 34 niños en 2006, 12 en 2007, 4 en 2008. En 2009, Bielorrusia anunció nuevamente su disposición a cooperar con Italia en el campo de la "adopción", y después de numerosas reuniones y visitas mutuas, el sistema se reanudó. Ya en 2010, las familias italianas "adoptaron" temporalmente 350 niños bielorrusos, y en 2011 - 99. Sin embargo, esta cifra es inferior al 5% del número total de adopciones internacionales.