La idea del proyecto, ya aprobada por las autoridades locales de Calabria, es que por cada libro leído, se reducirá el tiempo de prisión de los convictos. De una manera tan simple, los iniciadores esperan que ambos bandidos se enriquezcan espiritualmente y alivien el problema del hacinamiento en las cárceles.
El libro podrá reducir el tiempo de prisión. Leer en la cámara ahora probablemente no sea solo una forma de alegrar el tiempo libre, permitiéndote no volverte loco de aburrimiento, sino también reduciendo los días de prisión. El proyecto de ley, propuesto por Mario Caligiuri, asesor cultural de la gente, ya ha sido elogiado por el Comité Ejecutivo Regional de Calabria. Ahora será considerado en el Consejo de Ministros, y luego, si se aprueba, en el Parlamento.
El objetivo del proyecto es popularizar la lectura en las cárceles, al mismo tiempo que proporciona ciertos "beneficios" a las personas que leen cuando cumplen sus oraciones. Al leer libros en celdas, los prisioneros tendrán la oportunidad de reducir el período de prisión en 3 días por cada trabajo que lean. Es cierto que hay una limitación: la reducción máxima estipulada del plazo es de 48 días por año, lo que corresponde a dieciséis libros leídos. Y para que los prisioneros no hagan trampa, serán supervisados por maestros de prisión y examinarán regularmente a los "pupilos" para el tema de la trama. Además, según el proyecto de ley italiano, solo los presos condenados a más de seis meses de prisión tendrán la oportunidad de reducir sus penas.
"La lectura es un antídoto extraordinario para el sentimiento de necesidad e incomodidad. Contribuye al desarrollo de la conciencia y la liberación social y personal", explica el asesor Kalijuri. Sin embargo, no fue el primero en inventar un movimiento tan original. La idea, aprobada por las autoridades de Calabria, ya se ha probado en la práctica en Brasil. Proyecto Atraves da leitura (Pago a través de la lectura) produjo excelentes resultados.
Cabe señalar que la idea de mejorar el nivel de cultura en las cárceles permitirá la liberación anticipada de los presos que cumplen sentencias cortas por delitos poco graves. Este tipo de perdón permitirá que las cárceles italianas superpobladas "respiren más libremente". Después de todo, según el Consejo de Europa, Las cárceles italianas ocupan el segundo lugar en Europa por hacinamiento. Según las estadísticas, su carga de trabajo es de 145 personas por cada 100 lugares provistos. Más solo en Serbia: 160 prisioneros por cada 100 plazas. También es interesante que el 36% de todos los prisioneros italianos son extranjeros: esta es la cifra más alta entre los 47 países que conforman el Consejo de Europa.
"Pero el objetivo principal del proyecto es popularizar la lectura y aumentar el número de lectores", repitió Kaliguri.